De comer en la mesa de Mbappé y Dembélé, compartiendo premios de juventud y proyecciones de crack de época, a juguete roto. Así llegó Rashford al FC Barcelona. El Manchester United lo dio por imposible y decidió deshacerse de él. Y el Barça, en esta época de poco músculo financiero, vio una oportunidad. Arriesgada, pero cuando no hay habichuelas, hay que buscárselas.
Había quien fue capaz de dudar del Barça, pero tiene un entrenador que sabe de táctica, de preparación y de gestión de grupo. Con ese toque preventivo de los egos, que pocos supieron entender, Flick cortaba de raíz alguna mala hierba que comenzó a ver crecer. Tiene al equipo enchufado y alerta. Y esto seguramente le venga muy bien al talentoso Rashford.

Comenzó el partido con dudas para los culés, que no acababan de encontrar el camino a la portería rival y veía cómo los jugadores urracos llegaban en condiciones ventajosas. Fue otra vez Joan García, qué portero, el que sostuvo con paradas ágiles la portería a cero. Si no derriba las puertas de la selección en la próxima convocatoria, tendremos que empezar a pensar que Luis de la Fuente tiene algo personal con él. Está inmenso.
Y la segunda parte comenzó con una declaración de intenciones del Newcastle: tirar la pelota fuera de banda en el campo rival para ir a presionar. Están locos estos ingleses. Y de repente, un desatado Rashford, agujereó dos veces la portería rival. Corría el minuto 57' y de un cabezazo perfecto marcó el primero. ¿Este chico iba bien de cabeza también? Y 10 minutos después, después de buscarse el hueco él solito, atizó un disparo imparable que entró por la escuadra. 0-2 y las urracas se miraban desconcertadas sin entender muy bien qué había pasado.

El gol local llegó en el 90' y puso algo de emoción con el 1-2. En el pasado el 90' era cuando acababa el partido, en el fútbol moderno es cuando empiezan las emociones, sobre todo por los alargues kilométricos. En los 7 minutos siguientes la tuvo el Barça para el 1-3 y también el Newcastle para el 2-2, pero no hubo premio.
Buen estreno del Barça, que logró una victoria más sufrida de lo que parece. Con victorias de este tipo se forja el camino a los campeonatos. Esta Champions promete para los culés, que tienen fondo de armario. Nadie se acordó, futbolísticamente, de Lamine Yamal. Y eso, aunque parezca contradictorio, es una buena noticia para el equipo.